Cuando nuestro amigo y compañero Panta se calza el delantal blanco de cocinero todo a su alrededor se transforma. La cocina se torna laboratorio, las sartenes tubos de ensayo, los fogones mecheros Bunsen, aparecen matraces y probetas por doquier y a nosotros, sus amigos e invitados, nos salen bigotes y patas de conejillos de indias, ansiosos de que experimente con nosotros, que nos de a probar sus fórmulas magistrales. Estamos entregados. Haz con nosotros lo que quieras, científico loco. Y él, inmerso en su papel de sabio inventor no deja de decantar, cristalizar, sedimentar, centrifugar, ionizar, filtrar, evaporar, esferificar, coagular, flocular, … en definitiva hacer de la encimera el altar de la cocina del átomo y la molécula.
El resultado de todo esa orgía físico-química es una mesa servida con platos atrevidos e innovadores. No sería de extrañar que sus nombres contuvieran hidróxidos y peróxidos pero al final no es así. Él nos lo explica con simpatía y temple, como si aquí no hubiera pasado nada. No le cuesta decir “coca homenaje a l’horta de Lleida con aceite de arbequina esferificado”, o “salmón con cerezas y huevas en lecho de ajo negro”, o “colajet deconstruido”. No le cuesta porque él domina la técnica, es el puto amo de la cocina molecular. Y nosotros, después de escucharlo atónitos, miramos nuestro plato y probamos, … y probamos, … y probamos, … y probamos …
Totes aquestes receptes i moltes més ja es poden consultar una miqueta més abaix, on diu “eines pels socis”. Si cliqueu a “Receptari dels sopars de socis” s’obrirà una altra plana on s’hi aniran penjant. El cercador funciona. Que les disfruteu.